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Monseñor Luis Argüello, elegido hoy martes nuevo presidente de la conferencia episcopal española, está impulsando la beatificación de Isabel La Católica.
El arzobispo de la diócesis en la que falleció la reina de Castilla hace 520 años, viajó a Roma la semana pasada, comunicó su arzobispado.
Fueron “días de celebración, de estudio, de interés por la causa en los dicasterios romanos”, explicó.
Participó así en una peregrinación en recuerdo del aniversario de la muerte de la famosa monarca junto a la Comisión de la Causa de Beatificación de Isabel la Católica.
Con él, un gran grupo de personas de España, México, Argentina, Italia y otros países, celebraron actos religiosos y académicos en torno a esta reina que la Iglesia estudia proclamar santa.
Evangelización y santidad
El lunes 26 de febrero se inauguró en la Iglesia Nacional Española de Santiago y Montserrat un monumento a esta reina junto al sepulcro de Alejandro VI. Antes el arzobispo presidió una Misa para conmemorar el aniversario de su muerte.
El martes los peregrinos celebraron la Eucaristía en Santa María la Mayor. Después tuvieron lugar las investiduras del Capítulo de Caballeros y Damas de Isabel La Católica.
Por la tarde, el cardenal José Tolentino Mendoça y el cardenal prefecto del Discaterio para las Causas de los Santos, Marcello Semeraro, presidieron un acto académico.
El miércoles, monseñor Argüello saludó al Papa tras la audiencia general. “La reina católica nos invita a la evangelización y a la santidad”, afirmó. E invitó a todos a “vivir la vida apostólica desde la santidad según la vocación a la que cada uno de nosotros hemos sido llamados”.
La Comisión de Isabel La Católica considera decisiva la contribución de Isabel I de Castilla a la configuración de los Derechos Humanos.
Trabaja para que se comprenda lo que ha significado esta reina en la historia y para difundir su devoción. Para ello propone rezar esta oración de manera privada:
Oración
Dios, Señor y Padre nuestro,
que nos has manifestado tu providencia en la elección de tu sierva Isabel
como instrumento de tu gloria en la dignificación cristiana del hombre,
en la exaltación de la fe y su extensión al Nuevo Mundo.Te damos gracias por este don sobrenatural de sus virtudes
y de su ejemplo permanente desde las cimas del gobierno de los pueblos
para la redención y la salvación de todos. Te rogamos te dignes perpetuar su intercesión en el cielo para continuar su obra comenzada en la tierra;
y para obtener ahora las gracias especiales y favores que por su medio te pedimos,
en unión con Cristo nuestro Señor y Mediador,
que contigo y el Espíritu Santo vive y reina y es Dios por todos los siglos.
Amén.
La causa de beatificación de Isabel La Católica se inició en 1957 en la archidiócesis de Valladolid y actualmente se encuentra en su fase romana.