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La película Guadalupe, Madre de la humanidad, que se estrenó el 22 de febrero, es producida por Goya Producciones y participan la actriz Karime Lozano y el conductor José Alonso como narrador. El formato del filme es tipo documental y mezcla el relato de las apariciones con algunos testimonios.
También recaba la opinión de algunos sacerdotes, entre ellos, la de Monseñor Eduardo Chávez, canónigo de la Basílica de Guadalupe, experto y especialista en el Acontecimiento Guadalupano, que amablemente concedió una entrevista exclusiva para Aleteia, donde nos contó su experiencia.
La Virgen de Guadalupe sí es una aparición
Invitado por la producción, el canónigo se reunió con ellos para platicar sobre el Acontecimiento Guadalupano. Monseñor Eduardo Chávez comenta que las ideas cambiando y aclarándose por la exposición que les hizo de los documentos y la visita que realizaron a la primera ermita (en el Tepeyac), entre otras situaciones que se dieron con ese encuentro con él. Pero, destaca, lo más importante para él fue lo que quedó en claro:
“La Virgen de Guadalupe sí es una aparición, no la trajeron de Extremadura, España, no fueron los españoles quienes le pusieron el nombre, porque nosotros tenemos documentación en donde los primeros misioneros quieren que se le cambie el nombre de Guadalupe, no quieren que se llame Guadalupe, y entonces fueron constatando muchas de las cosas que yo les decía”.
La situación de los indígenas antes de la Aparición
Monseñor Chávez continúa relatando que contó a la producción cómo era la situación de los indígenas antes de la aparición, la cual fue terrible por la enfermedad de la viruela que mermó a gran parte de la población, la destrucción de su estructura cultural centrada en los sacrificios humanos y la idolatría, y la idea de los españoles de acabar con lo que para ellos era satanás.
Esto lo destaca porque, evidentemente, comprobaron que la Virgen de Guadalupe no fue ninguna construcción de algún misionero del siglo XVI, que haya tomado a una deidad como la Coatlicue Tonantzin, que se veneraba en el Tepeyac, para engañar a la gente y convertirla al cristianismo. “Eso es totalmente falso, anacrónico. No hay tal que hayan disfrazado una idolatría”. Agrega el sacerdote.
Los testimonios
El padre comprende que, por la duración de la película, no se pudieran agregar más detalles, ya que tomó el formato de documental – testimonial, pero le parece que hubo testimonios interesantes y reales, pues la Virgen de Guadalupe, “caray, hace milagros, y milagros, y milagros”, añade el padre, y destaca que, en ese tono, le gustó el personaje de una actriz, para quien dedica un “piropo”:
“Karime Lozano, mis respetos, ¡qué manera de sentir lo que está diciendo! porque ella no está narrando nada más un guion. Ella está hablando desde su alma. Eso se nota, está hablando de su testimonio. Por eso me gustó mucho”.