“Persisten ligeros síntomas gripales, sin fiebre. Por precaución, se han suspendido las audiencias de esta mañana”, indicó la Oficina de Prensa de la Santa Sede el lunes 26 de febrero de 2024. El sábado, el Papa Francisco ya había tenido que cancelar sus audiencias debido a una “ligera gripe”.
El papa Francisco, de 87 años, se asomó, sin embargo, el domingo a la ventana del Palacio Apostólico Vaticano para rezar la oración del Ángelus y pronunciar una breve catequesis. No mostró signos inusuales de fatiga. De pie, pudo pronunciar sus llamamientos al margen de la oración mariana, pidiendo en particular una “solución diplomática” para una “paz justa y duradera” en Ucrania, dos años después del inicio de la ofensiva rusa a gran escala.
El próximo encuentro público programado del Papa Francisco es la audiencia general del miércoles por la mañana. Estaba previsto que tuviera lugar en la Plaza de San Pedro, pero la Oficina de Prensa de la Santa Sede ha comunicado esta mañana que finalmente se celebrará en la Sala Pablo VI del Vaticano. Según nuestras informaciones, este cambio está relacionado con el estado de salud del Papa argentino.
La semana pasada, el Papa no celebró sus audiencias habituales, ya que él y los responsables de la Curia Romana se encontraban en un retiro espiritual relacionado con el inicio de la Cuaresma, el periodo de 40 días que precede a la Pascua.
El Papa argentino sufre periódicamente problemas de salud. El pasado mes de noviembre, el Papa sufrió una inflamación pulmonar que le obligó a volver al hospital Gemelli para someterse a un TAC “con el fin de descartar el riesgo de complicaciones pulmonares”.
Por consejo de sus médicos, se vio obligado a cancelar en el último momento su viaje a Dubai para la COP28 (1-3 de diciembre).
En 2023, el Papa fue hospitalizado en dos ocasiones. En marzo, sufrió una “bronquitis infecciosa”. En junio, fue operado de una hernia intestinal con riesgo de obstrucción.
