“Dios nunca elige a nadie para excluir a los demás, sino siempre para incluir a todos”, dijo el Papa Francisco a los miembros de la Asociación Bíblica Italiana a los que recibió el 7 de septiembre de 2023 en el Vaticano. Les instó a no leer exclusivamente la Biblia.
El encuentro tuvo lugar en el marco de la XLVII Semana Bíblica Nacional que se celebra en Roma sobre el tema “Alianza y alianzas entre universalismo y particularismo”. Acogiendo la actualidad de este tema, el Papa se centró en la “tensión” que recorre la Biblia, “entre el universalismo del amor de Dios por la humanidad, sin excepción, y el particularismo de la elección”.
En la alianza con Moisés en el Sinaí, la elección de Israel es “un instrumento de salvación para todos los pueblos”, subrayó el jefe de la Iglesia católica, advirtiendo contra “cualquier intento de lectura exclusivista” de la Biblia. “El particularismo de la elección está siempre en función de un bien universal y nunca cae en formas de separación o exclusión”, explicó.
El pontífice, que pronto cumplirá 87 años, consideró que se trata de “una advertencia importante para nuestro tiempo, en el que corrientes de separación cada vez mayores cavan zanjas y levantan vallas entre las personas y entre los pueblos”.
En su discurso, el Papa habló también de la alianza con Noé, que tiene una dimensión “ecológica”. Un pacto “nunca roto por Dios”, dijo, que sigue “incitándonos a un uso justo y sobrio de los recursos del planeta”. El Papa, que el 4 de octubre publicará una actualización de la encíclica Laudato si’, subrayó que este tema representa “una preocupación muy seria en este momento”.
El Obispo de Roma subrayó también la importancia de la alianza con Abraham “en un tiempo sacudido por los ecos de la muerte y de la guerra”. Esta alianza invita a centrarse “en las tres grandes religiones monoteístas en su matriz común: la fe en Dios como condición de unidad y fecundidad”.
Por último, el 266º Papa animó a la Asociación Bíblica Italiana, fundada en 1948, a seguir organizando semanas bíblicas diocesanas “evitando cualquier forma de elitismo o exclusión”. También les pidió que participen con el Pontificio Instituto Bíblico en la reforma de las universidades pontificias, “para no correr el riesgo de una extinción irreparable”.
