La consulta se relaciona, más específicamente, con un nuevo borrador de “Marco de Orientación Universal” – cf. fin del envío – un manual para las diócesis y comunidades católicas de todo el mundo, que la comisión propone actualizar. Disponible en línea en cuatro idiomas (inglés, italiano, español y portugués), el cuestionario también sugiere que los participantes agreguen propuestas libremente.
Las preguntas planteadas cuestionan la eficacia de las orientaciones de la Congregación para la Doctrina de la Fe, instituida en 2011 bajo el pontificado de Benedicto XVI y actualizada por Francisco en su Motu proprio Vos estis lux mundi (2019). Las aplicaciones también tienen en cuenta el contexto cultural de cada país.
La información y los testimonios recopilados alimentarán los informes anuales, cuya primera versión se presentará al pontífice en octubre de 2023 antes de un documento más completo en octubre de 2024. Las respuestas también serán “examinadas, cotejadas e integradas” en una versión final de el Marco para la orientación universal, anuncia la comisión. Luego se distribuirá a todas las iglesias locales de todo el mundo, quienes deberían usarlo para actualizar sus propias pautas.
La comisión anuncia además que ayudará a aquellas partes de la Iglesia que no tengan los recursos financieros o humanos para garantizar la implementación práctica de estas pautas. Durante la última asamblea plenaria se puso en marcha un programa titulado “Memorare”, para permitir esta solidaridad.
DOCUMENTO: El proyecto “Marco de Orientación Universal”
Elementos estructurales:
– Las pautas tienen un lugar formal y estable en las estructuras de la iglesia local.
Compromiso de los líderes de la iglesia:
– Los líderes de la iglesia reconocen y cumplen con sus responsabilidades morales, pastorales y de gobierno para trabajar hacia la creación de un enfoque de protección único en la iglesia.
Adaptación a la cultura:
– La política se adapta a la cultura de la Iglesia local, desarrollando una relación viva con la realidad social, para informar eficazmente la vida y el comportamiento de la Iglesia local.
Prevención: entornos seguros y personas empoderadas:
– Compromiso de cada miembro de la Iglesia local, a título propio, para trabajar en la creación de entornos seguros, según el paradigma de la gestión del riesgo y con base en una comprensión integral de los derechos de la niñez y de las personas en situación de vulnerabilidad.
Respuesta – normas y procedimientos:
– Las obligaciones relativas a la recepción de informes, quejas y denuncias, así como los procedimientos que rigen la instrucción y tramitación de los casos, se ajustan a las exigencias del derecho civil y del derecho canónico.
Respuesta – cuidado y conciencia:
– Políticas y prácticas para acompañar y apoyar competentemente a las víctimas de abuso y sus familias.
Trabajar con sobrevivientes, familias y comunidades:
– Proceso participativo e inclusivo para sobrevivientes, familias y comunidades en el desarrollo de políticas de la Iglesia para crear y fomentar prácticas y entornos seguros.
Educación y formación :
– Asegurar que todos los oficiales a cargo de la Iglesia estén equipados con las habilidades y conocimientos necesarios para llevar a cabo su función con eficacia. Identificar y especificar temas obligatorios y prioritarios para la capacitación inicial y continua para apoyar la implementación efectiva de políticas y procedimientos de salvaguarda.
Liderazgo, rendición de cuentas y gobernanza:
– Liderazgo para practicar y demostrar responsabilidad por todos los esfuerzos de salvaguardia de acuerdo con los requisitos morales, católicos e internacionales.
Mejora continua en la calidad de la evaluación de la protección:
– Estructuras periódicas de revisión interna y procedimientos de auditoría externa, en vista de una Iglesia cada vez más segura.
