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El segundo Video del Papa del año acaba de publicarse con la intención de oración que el Santo Padre confía a toda la Iglesia Católica a través de la Red Mundial de Oración del Papa. Este mes de febrero, el Papa Francisco invita con una sonrisa a poner un cartel en cada parroquia que diga: “Entrada libre”.
Con esto nos quiere recordar a todos que no hay requisitos especiales para entrar, porque las “parroquias no son un club para pocos, que dan una cierta pertenencia social”.
La riqueza de la Iglesia
El exterior de una parroquia hermosa, pero vacía. Luego, la propia parroquia llena de gente, se vuelve aún más bella. Así comienza El Video del Papa de este mes, recordando que la riqueza de la Iglesia no está en los edificios, sino en las personas que acuden a ellos.
Las parroquias en las que piensa Francisco son, de hecho, “comunidades cercanas, sin burocracia, centradas en las personas y donde encontrar el regalo de los sacramentos”. Las imágenes, procedentes de parroquias de todo el mundo, muestran convivencias, charlas, distribución de material a los más necesitados, visitas a ancianos y enfermos, espectáculos, eventos interiores o exteriores.
Se trata de un video lleno de vida, esa vida que fluye en las parroquias y que sigue haciendo de ellas —en un mundo en el que cada vez es más fácil replegarse sobre uno mismo y que tiende a preferir lugares de encuentro virtuales frente a los presenciales— puntos de referencia para muchos, donde se aprende el arte del encuentro.
La Iglesia entre las casas
Ya en la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, publicada al inicio de su pontificado, Francisco había destacado la centralidad de la parroquia: “aunque ciertamente no es la única institución evangelizadora”, había escrito citando una expresión de Juan Pablo II en Christifideles laici, la parroquia tiene la particularidad de ser “la misma Iglesia que vive entre las casas de sus hijos y de sus hijas”. Por eso debe estar “en contacto con los hogares y con la vida del pueblo” y no convertirse en “una prolija estructura separada de la gente o en un grupo de selectos que se miran a sí mismos”. Pero este “llamado a la revisión y renovación de las parroquias”, añadió, “todavía no ha dado suficientes frutos en orden a que estén todavía más cerca de la gente”.
Replantear el estilo
En este Video del Papa, el Papa insiste en la idea de que las parroquias continúen este camino de transformación, que sean un centro de acogida y de escucha: “tienen que volver a ser escuelas de servicio y generosidad, con las puertas siempre abiertas a los excluidos. Y a los incluidos. A todos”. Se puede tener éxito, dice, siendo “audaces”: replanteando “el estilo de nuestras comunidades parroquiales” y “poniendo la comunión, la comunión de la gente, la comunión eclesial, en el centro”.
Las personas en el centro
El P. Frédéric Fornos S.J., Director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, comentó acerca de esta intención de oración: “Hace algunos años Francisco dijo a la diócesis italiana de Isernia-Venafro: ‘Cada comunidad parroquial está llamada a ser un lugar privilegiado de la escucha y el anuncio del Evangelio; casa de oración reunida en torno a la Eucaristía; auténtica escuela de la comunión”.
Escucha, oración y comunión. Son notas sinodales esenciales para la vida de las parroquias. Pero para ello tienen que ser realmente comunidades, con las personas en el centro, porque somos verdaderamente comunidad cuando conocemos al otro, conocemos su nombre, sus necesidades, su voz. ¿Cuántas veces ocurre que la parroquia se ha transformado en una agrupación de personas más o menos desconocidas que se encuentra para la misa del domingo, pero sin vida comunitaria? El desafío es muy grande. Ser una comunidad cristiana es una gracia, nace de la fe compartida, de la fraternidad vivida y de la acogida a los más necesitados; nace de una experiencia espiritual común, del encuentro con Jesucristo Resucitado.
Como dice Francisco en El Video del Papa “seamos audaces” con respecto a la escucha del Espíritu Santo, “replanteémonos todos el estilo de nuestras comunidades parroquiales”.