El papa emérito Benedicto XVI hoy está estable, se encuentra mejor respecto al último comunicado oficial sobre el estado de su salud. Pero, sus condiciones aún son graves.
Benedicto XVI asistió a la Santa Misa en la capilla del Monasterio Mater Ecclesiae, donde vive dentro del Vaticano, concelebrándola con su secretario privado, el arzobispo Georg Gaenswein.
Según fuentes cercanas al Monasterio, el papa emérito llevaba una estola encima y su bata de hospital.
El Pontífice emérito ha pasado la noche bajo la supervisión de los médicos y el seguimiento de la situación clínica proseguirá en las próximas horas, informó Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede este 30 de diciembre de 2022.
«Anoche el Papa emérito pudo descansar bien. Ayer por la tarde también participó en la celebración de la Santa Misa en su habitación. Actualmente su estado es estacionario».
El pontífice alemán tiene dificultades para respirar y dificultades renales. Lo atiende su médico de confianza desde 2009, el cardiólogo italiano, Patrizio Polisca.
Recordamos que Polisca acompañó al Papa Ratzinger en 2012 en su operación para instalarle un marcapasos por un trastorno al ritmo cardiaco.
El equipo médico le sigue de cerca en estas horas en el monasterio y está conformado por sus cuatro memores domini –Carmela, Loredana, Cristina e Rossella- y también por un sacerdote enfermero, Fray Eligio.
Según indiscreciones de un diario alemán: El Papa emérito Benedicto XVI no quiere ser trasladado al hospital Gemelli de Roma, a pesar de estar gravemente enfermo.