La derrota es particularmente difícil de digerir para un país amante del fútbol como es el caso de Brasil.
La selección brasileña no ocultó su emoción sobre el césped tras el partido perdido ante Croacia en los cuartos de final de la Copa Mundial de la FIFA de Qatar.
Pero la reacción de los dos equipos al término de este decisivo partido marcó los ánimos por el fair play que reinó sobre el césped al oírse el pitido final.
Como gran señor de la victoria, el capitán croata y ex Balón de Oro Luka Modric, católico, acudió a consolar a los jugadores brasileños, en particular a su compañero de club, el joven Rodrygo, que falló su remate a puerta.
Neymar, líder de la selección de Brasil y cristiano pentecostal, no contuvo las lágrimas. Pero igual abrazó a los jugadores y tomó entre sus brazos a Leo Perisic, el hijo del delantero croata repelido por los guardias de seguridad.
Ivan Perisic agradeció luego en las redes sociales a Neymar por este gesto de cariño hacia su hijo.
Al día siguiente, Neymar publicó en su cuenta de Instagram, donde suele compartir versículos de la Biblia antes de los partidos, una reacción de gran profundidad, aceptando su dolor y decepción pero proclamando una confianza real en Dios en un acto de abandono a la Providencia:
“Estoy psicológicamente destruido. Definitivamente fue la pérdida que más me dolió. […] Me dolerá por mucho tiempo desafortunadamente. Luchamos hasta el final. Estoy muy orgulloso de mis compañeros porque no faltó el compromiso y la dedicación. Este grupo lo merecía, lo merecíamos nosotros, BRASIL lo merecía… ¡Pero no era la voluntad de DIOS! […] Gracias a todos por su apoyo con nuestra selección. Desafortunadamente no funcionó… Dolerá por mucho tiempo. Gracias por todo, mi DIOS, me diste todo para que no me pudiera quejar. Solo gracias por cuidarme. Todo honor y toda gloria es siempre para Ti, sin importar las circunstancias.»
Respuestas de apoyo de Kaká y Pelé
Varios futbolistas le han enviado bonitas respuestas a Neymar. Como Ricardo Kaká, ex Balón de Oro y campeón mundial brasileño:
“El Señor está contigo y nosotros también. Sanarás y seguiremos beneficiándonos de tu talento. Te quiero, mi chico.”
Incluso Pelé, la leyenda viva del fútbol mundial cuyo estado de salud se ha deteriorado recientemente, acudió allí en su apoyo:
“Sigue siendo una fuente de inspiración.»
De vuelta en Brasil, Neymar publicó otra publicación:
“Perder siempre duele mucho, estábamos tan cerca, tan cerca…Por desgracia o por suerte todavía no he aprendido a perder. Las pérdidas me hacen más fuerte pero me duelen demasiado y todavía no me acostumbro. De cualquier manera, tenemos que seguir adelante… la vida nos hace avanzar, aunque duela y el dolor tarde en sanar, tenemos que seguir adelante. Una vez más, quiero agradecer al pueblo brasileño por su apoyo y cariño. […] La copa era hermosa y su regreso a Brasil lo hubiera coronado todo, pero por designio de Dios no fue así […]”. Luego concluye con “LA FE 🙏”.
Así Pato, un futbolista brasileño que llevó una vida disoluta en su carrera y se convirtió en una noche de desenfreno, escribe una respuesta que es una magnífica lección de lo más importante:
“Hermano, todos están felices contigo. Pero tenemos que ser más que eso, para agradar a Dios. Dios tiene cosas más grandes en tu vida. ¡Y la mayor victoria es cuando reconoces que todo lo que tienes y tendrás es suyo! ¡Es su manera y no la nuestra! Eres un campeón. ¡Disfruta de tu familia y descansa en el Señor! Quédate con Dios, mi hermano!”
