Después de llevar tu árbol a la sala de estar, dale una pequeña bendición navideña
No hay nada como encontrar el árbol de Navidad perfecto. Clark Griswold resume con humor la legendaria tradición en la película ¡Socorro! Ya es Navidad.
Lo que estamos buscando hoy es el árbol de Navidad de la familia Griswold… Esto es lo que hicieron nuestros antepasados. Salieron al bosque, escogieron ese árbol especial y lo cortaron con sus propias manos… Este árbol es un símbolo del espíritu navideño de la familia Griswold… (Papá, ¿trajiste una sierra?).
Entonces, después de amarrar ese árbol maravilloso en la parte superior de tu automóvil y de alguna manera meterlo en tu casa, ¿qué es lo primero que hay que hacer? Bueno, ¿por qué no bendecirlo (antes de que lo rompa todo en tu casa)?
La Iglesia ofrece algunas opciones sobre cómo bendecir un árbol de Navidad. La conferencia episcopal de los Estados Unidos, USCCB, tiene un rito completo que puede realizar un miembro de la familia e incluye esta oración para antes de agregar las luces finales.
Señor Dios nuestro: te alabamos por la luz de la creación: el sol, la luna y las estrellas de la noche. Te alabamos por la luz de Israel: la Ley, los profetas y la sabiduría de las Escrituras. Te alabamos por Jesucristo, tu Hijo: él es Emmanuel, Dios-con-nosotros, el Príncipe de la Paz, que nos llena con la maravilla de tu amor.
Señor Dios, que tu bendición descienda sobre nosotros mientras iluminamos este árbol. Que la luz y la alegría que da sea signo del júbilo que llena nuestros corazones. Que todos los que se deleitan en este árbol lleguen al conocimiento y al gozo de la salvación. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
R/Amén.
Hay otra oración que también puedes rezar ante el abeto, y se encuentra aquí .
Si rezan juntos en familia o en grupo, pueden finalizar el rito con la siguiente oración y una aspersión de agua bendita (¡rézala antes de poner las luces eléctricas!).
Señor Santo, Padre Todopoderoso, Dios Eterno, que hiciste plantar a Tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, como árbol de la vida en Tu Iglesia, al nacer de la Santísima Virgen María, bendice, te suplicamos, este árbol para que todos los que lo vean se llenen de un santo deseo de ser injertados como ramas vivas en el mismo Nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.
[El árbol es rociado con agua bendita]
Cuando recibas tu árbol de Navidad este año, convierte la popular tradición familiar en un evento sagrado para toda la familia bendiciendo el árbol y pidiendo que las muchas gracias de Dios desciendan sobre su “cálido abrazo de parientes y amigos” (como diría Clark Griswold).
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