Maximiliano Andrés Castellano es el tercero de cinco hermanos nacido en una familia católica de la provincia de Misiones, Argentina. De joven solía participar en las misas, en obras de teatro religiosas, recibió los sacramentos, participó de retiros y campamentos, pero a los diecisiete años debió enfrentar problemas familiares que no podía comprender.
Una imagen de Dios en la que éste parecía culpable de tales males y la falta de una ayuda fecunda de parte de algunos miembros de la Iglesia lo empujaron a alejarse de la fe y a caer en una vida libertina en diferentes ámbitos de su existencia.
Sin embargo, cuatro años más tarde lo invitaron a participar de un campamento de jóvenes de la Renovación Carismática Católica donde, según él mismo nos cuenta, “a través de las prédicas, Dios tocó mi corazón y pude tener una experiencia personal de encuentro y perdón con Él en una adoración al Santísimo”.
Con temor de volver a caer, en sus oraciones Andrés le pidió al Señor que le diera “algo” para mantenerse comprometido con los jóvenes y la Iglesia. Y fue en el cierre de dicho campamento donde escuchó por primera vez a otro joven haciendo “rap cristiano”. “Sentí un fuego en mi corazón y le dije: Señor, yo quiero hacer eso”, recuerda. Y así comenzó esta historia, que él mismo comparte en sus canciones:
En primer lugar, armó una banda con amigos del grupo de jóvenes del que pasó a formar parte, interpretando reversiones de distintas canciones cristianas de otros raperos. Pero dos años más tarde ya se soltó a componer él mismo y a hacer freestyle públicamente. Ahora, mientras cursa las últimas materias del profesorado de Ciencias Sagradas en el Instituto Superior Marista, está en plena preparación de nuevo álbum y de un concierto a fines de este mes en uno de los importantes auditorios de Buenos Aires.
Conversamos con él sobre estos proyectos y sus desafíos como artista de música urbana cristiana.
¿Cuál es, a tu criterio, el gran desafío para un músico cristiano hoy en día?
Creo que el primer gran desafío es llevar una vida coherente con lo que transmites a través de tus canciones. Ya que en nuestro caso no podemos ser solamente intérpretes, sino que debemos ser testigos de esa Verdad que queremos compartir. En segundo lugar, el desafío es poder estar a la altura de las grandes producciones audiovisuales que realizan artistas seculares y contar con el dinero para poder hacerlo, ya que es una inversión que por lo menos económicamente casi nunca se recupera.
Sabemos que estás preparando un nuevo álbum. ¿Qué podrías decirnos sobre él?
Lo empecé a grabar en el año 2020 durante la pandemia. Muchas de las canciones las venía escribiendo desde el 2018 y algunas la compuse durante el proceso de grabación junto a artistas que para mí era importantes que formaran parte de esta producción. El álbum está compuesto por diez canciones, cada una de ellas con su respectivo videoclip, filmados en distintos lugares de mi provincia natal, Misiones. El lanzamiento lo inicié en mayo de este año y culminaría con la última canción dedicada a las madres que se estrena en su día, el 16 de octubre.
(en Argentina, en efecto, el día de la madre se festeja el tercer domingo de dicho mes)
El álbum lleva por nombre “Espíritu Misionero”…
Así es, y hace referencia en primer lugar a mi origen, a mi provincia de Misiones, a mis raíces, mi familia y mis amigos que hacen parte de quien soy hoy. Al mismo tiempo hace referencia al espíritu Misionero que procura anunciar el evangelio. A través del recorrido de estas diez canciones busco que las personas puedan tener o recordar ese encuentro con Dios y reavivar sus ganas de salir a anunciar al mundo el amor de Jesús en su vida diaria, con los dones que él nos regala a cada uno.
El álbum además será presentado en un concierto a fin de este mes, ¿qué puedes adelantarnos al respecto?
Será el 23 de octubre con la ayuda de Santiago Brignone, productor de eventos en el Auditorio Belgrano de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que es considerado uno de los mejores lugares en cuanto a acústica en todo Buenos Aires. Contaremos con la presencia de más de veinte artistas católicos que estarán en escena compartiendo sus diferentes dones con el objetivo de que cada persona se pueda encontrar con Dios y reavivar su Espíritu Misionero. El evento contará con momentos de prédica, presentaciones de Freestyle, bailarines y adoración al Santísimo.
¿Algún mensaje final que quieras compartir con los lectores de Aleteia?
Agradezco de todo corazón a las personas que me siguen apoyando en cada uno de mis proyectos y les pido que sigan rezando mucho por mí y por todos los que seguimos soñando con nuevos medios de evangelización.
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Las entradas anticipadas para “Espíritu Misionero – el concierto” ya se encuentran a la venta y confiamos que será una experiencia valiosa para todos los que puedan participar del evento. A Andrés, por su parte, le agradecemos el diálogo y les deseamos éxito en su emergente carrera y en su misión de seguir rapeando para el Rey.
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