“Me da mucha tristeza que la dictadura haya obligado a las hermanas Misioneras de la Caridad de Teresa de Calcuta a abandonar el país”, había dicho recientemente el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Báez, desde su exilio en Miami.
Las palabras del obispo nicaragüense llegaron luego de que trascendiera que el régimen de Daniel Ortega cerrara sus obras benéficas en el país centroamericano y fueran notificadas de abandonar el país, tal cual adelantó Aleteia.
“Nada justifica privar a los pobres de atención caritativa. Soy testigo del servicio amoroso que prestaban las hermanas. Dios las bendiga”, agregó Báez a través de su cuenta de Twitter.