Es muy importante comenzar a corregir las posturas físicas que adoptan nuestros hijos y enseñarles de pequeños para que no aparezcan problemas de salud en el futuro.
Hay distintas formas de hacerlo. Una de ellas es corregir posturas a través del juego, porque ayuda a la motivación. Lograremos un mayor número de repeticiones, lo que favorece la creación de un hábito. Esta es una manera de prevenir y de hacer profilaxis de las deformaciones de la columna vertebral.
Corregir posturas según su actividad
Es fundamental ayudar a nuestros niños a integrar en sus rutinas diarias buenos hábitos posturales cuando estudian, juegan, duermen y demás.
¿Cómo podemos ayudarles los padres? Es simple, debemos observar por ejemplo cómo recogen un objeto del suelo, su forma de caminar, de sentarse para estudiar o mirar la televisión, ya que al hacerlo incorrectamente les puede afectar la columna.
Muchas veces toman ciertas posturas porque les son más cómodas pero no son sanas, y es necesario corregirlas a tiempo porque van modificando poco a poco la biomecánica postural correcta y pueden hacer perdurar para siempre ese mal hábito.
Algunos ejemplos por donde comenzar a corregir:
La mochila escolar. Primero, tiene que llevar solo lo necesario (no más del 10% del propio peso). Segundo, debe apoyarse en los dos hombros y si es posible con anclaje en la cintura. Si es con carrito, no arrastrar sino empujar. Las mochilas tipo cartera, bandolera o bolsos no son lo más recomendables, pero si se usan es mejor cruzarla y aproximarla al cuerpo.
Para sentarse correctamente en el escritorio, se debe apoyar los pies en el suelo y mantener las rodillas en ángulo recto con las caderas, y estas con el tronco. En el caso de que los pies no alcancen el suelo se puede poner un taburete para apoyarlos.
Además, hay que mantener la espalda recta y apoyada firmemente contra el respaldo de la silla y la mesa tendrá que estar a la altura del pecho del niño y cerca.
Para agacharse. Si queremos levantar algo del suelo lo ideal es no curvar la columna hacia adelante, sino agacharse flexionando las rodillas y mantener la espalda recta.
Para dormir, la posición menos recomendada es boca abajo, y las ideales son con las que podemos apoyar toda la columna, por ejemplo “posición fetal”, esto es, de lado, con el costado del cuerpo apoyado, con las caderas y rodillas flexionadas y con el cuello y la cabeza alineadas con el resto de la columna. Otra de las posturas puede ser “decúbito supino”, es decir boca arriba.
Juegos que podemos hacer con ellos en casa para reeducar las posturas en la región del cuello, extremidades superiores, inferiores y tronco.
Sabemos que a través del juego encontramos otra manera de corregir más didáctica y de educar las posturas, ya que ellos aprenden mientras se divierten. Esta es una de las formas pedagógicas muy utilizada y recomendada por Don Bosco.
Dibujar números con el cuerpo: para ello uno debe representar un número con su cuerpo y el otro debe adivinar qué número es, si lo pueden hacer por parejas es más divertido, uno del equipo dibuja y el otro adivina. A continuación una pareja debe hacer un número de dos cifras y la otra pareja debe adivinar de qué número se trata. Gana el que más adivina.
El hula hula: se necesita para esta actividad aro de hula hula y música. Cada uno debe colocarse un aro a la altura de la cintura y, cuando empieza la música, todos hacen rodar el aro alrededor de la cintura con movimientos de cadera. Deben intentar que no se les caiga el aro al suelo.
Carrera de sentados: primero es necesario marcar una línea de salida y una de llegada, separadas según el espacio de que disponemos en casa. Se tienen que sentar en el suelo, tras la línea de salida y a la señal avanzan con el movimiento de nalgas sin apoyar las manos en el suelo. Gana el que llegue primero.
Masaje de pelota: para este juego es necesario una pelota de tenis o similar, se puede poner música de fondo. En parejas se debe sentar uno de espaldas al otro en el suelo, se coloca la pelota entre ambas espaldas y deben conseguir que la pelota recorra toda la superficie de sus espaldas sin caer al suelo.
Estatuas: para este juego se puede poner música, tienen que caminar por todos lados y cuando para la música deben adoptar diferentes posturas de acuerdo a su imaginación, pueden estar acostados, sentados, de pie, lo más importante es dar la sensación de que se está frente a una verdadera estatua. Se escoge la más original en cada imitación y al que lo hayan elegido más veces.
La torre más alta: se disponen en hilera detrás de la línea de salida para realizar una marcha en los metatarsos, con los brazos arriba, tratando de no flexionar las piernas, ni apoyar los talones, deben tratar de extender el cuerpo al máximo y se regresa en un trote suave. Es un juego que ayuda a desarrollar el equilibrio, la coordinación de movimiento y el control postural.
Juegos posturales para educar la respiración
Hay también juegos posturales para educar la respiración. Favorecen desde el punto de vista fisiológico a los niños porque les ayuda a fortalecer el diafragma y la respiración diafragmática. Además genera cambios en los músculos respiratorios abdominales y torácicos así como favorece también la respiración pulmonar.
El globo más rápido: se necesitarán globos de varios colores, hacer una línea de salida y disponerse en hileras uno detrás del otro si son varias personas. Cuando alguien diga ¡ya!, deben salir caminando con el globo al aire, soplando para que no se caiga, no se lo puede tomar con las manos. Al llegar a la meta, lo agarro y regreso a gran velocidad.
Recuerda que lo más importante es educar y corregir a nuestros hijos con respeto y amor.