El papa Francisco pidió hoy no usar el trigo de Ucrania como arma de guerra. Lo hizo al final de la Audiencia General del miércoles 1 de junio en la Plaza de San Pedro.
Francisco mencionó el bloqueo de las exportaciones de grano de Ucrania que pone en peligro millones de personas en países que los necesitan desesperadamente y pasarían más hambre, especialmente en África, mientras los precios suben en todo el mundo. Al menos 30% más caro respecto al inicio de la guerra.
“Es muy preocupante el bloqueo de las exportaciones de grano de Ucrania, de las que depende la vida de millones de personas, especialmente en los países más pobres”.
En el 98º día de invasión de Rusia a territorio ucraniano, el Papa volvió a lanzar un llamamiento concreto a favor de la seguridad alimentaria mundial.
“Pido encarecidamente que se hagan todos los esfuerzos posibles para resolver esta cuestión y garantizar el derecho humano universal a la alimentación. Por favor, no utilicen el trigo, un alimento básico, como arma de guerra”, expresó.
Los agricultores ucranianos tienen 20 millones de toneladas de grano que no pueden llevar a los mercados internacionales, y la nueva cosecha está por perderse, por ejemplo en los puertos de Odessa.
El bloqueo
El bloqueo de los puertos ucranianos está creando graves consecuencias económicas en todo el mundo. Sin los puertos de escala en el Mar Negro, la falta de exportaciones, especialmente de trigo y maíz, corre el riesgo de tener consecuencias dramáticas en muchos países del mundo que se abastecen de ellos.
La FAO informa de que el 25% del trigo mundial está en peligro. De hecho, Ucrania y Rusia controlan el 28% del comercio de este “alimento básico”. Casi un tercio de los campos ucranianos permanecerán sin cultivar este año.
