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En un reciente vídeo publicado en sus redes sociales, al borde de las lágrimas, Céline Dion anuncia que, una vez más, tiene que posponer su vuelta a los escenarios. Es la segunda vez que cancela su tour europeo.
En la primera ocasión fue por la pandemia. Y esta segunda cancelación se debe a una misteriosa enfermedad que padece desde hace tiempo y de la que poco se sabe.
Lo único que han revelado sus familiares y amigos es que no se trata de un cáncer ni es un mal degenerativo o grave, sino una dolencia que requiere tiempo y que le provoca espasmos musculares severos y problemas estomacales.
Ello explicaría la extrema delgadez que ha lucido en algunas de las apariciones públicas de estos últimos años como en la Semana de la Moda de París de 2019 donde apareció muy desmejorada.
En el vídeo de hace unos días, Dion tiene buen aspecto, pese a que se muestra muy triste al anunciar que su salud no es lo suficientemente buena como para embarcarse en una gira exigente con decenas de fechas por delante.
Antes de la pandemia, ya había actuado en 52 ocasiones como parte de este Courage World Tour. En marzo de 2020 canceló la gira por la emergencia sanitaria. Tenía que haberla retomado en enero de 2022 en Norteamérica, pero la enfermedad se lo impidió.
Hace unos días anunció que tampoco podrá continuar en mayo el tour en Europa tal y como estaba previsto. La cantante lo ha pospuesto hasta febrero de 2023.
“Estoy tan triste y siento tanto tener que posponer los espectáculos de nuevo”, explica la diva canadiense en este vídeo en el que añade que es su salud la que le obliga a aplazar algunos shows y cancelar otros.
Visiblemente emocionada y disgustada por las malas noticias para sus seguidores, les da una buena noticia y es que se siente mejor. Aunque, con cierta amargura y tras un largo suspiro, confiesa que “la recuperación requiere mucho más tiempo del que pensé” y que, por ello, se siente frustrada.
En este comunicado audiovisual se ve a la artista con la voz entrecortada en varias ocasiones porque sabe que sus fans se van a sentir nuevamente decepcionados. Ella les cuenta que quiere recuperarse “y estar en plena forma y salud para poder dar el 100×100 de mí misma en el escenario porque os lo merecéis”.
Llega hasta disculparse con ellos porque “hace mucho tiempo que esperan mis conciertos”. Un gesto de gran delicadeza, consideración y también humildad que no todos los artistas son capaces de llevar a cabo. Y mucho menos los grandes, como es el caso de Dion.
La cantante también promete a sus seguidores que hará lo que pueda por estar bien lo antes posible y les hace una hermosa revelación: “Sepan que los mensajes de amor y de apoyo que me han enviado son parte de mi tratamiento médico. Me ayudan enormemente, muchísimas gracias por todo ese amor·.
Por último, Céline Dion aprovecha este mensaje en Instagram para lanzar un alegato a favor de la paz: “Rezo por Ucrania y rezo por la paz para que esta guerra se termine lo antes posible”. Y se despide, no con un “adiós”, sino con un “hasta pronto”.
La cantante canadiense sabe bien lo que es la enfermedad. Su marido, René Angélil, falleció víctima de un cáncer de garganta en 2016. Llevaban casados 22 años y juntos casi 30. Su esposo estuvo muchos años luchando contra el cáncer, pero fue a partir de 2014 cuando su situación empeoró. Dion abandonó todo entonces y estuvo al lado de su marido de forma incondicional y hasta el último día de su vida.
Angélil no solo fue el gran amor de Dion, como tantas veces ha confesado la diva, sino que también fue su descubridor y la persona que la llevó hasta el estrellato. Juntos tuvieron 3 hijos y un matrimonio feliz tras superar el inicial rechazo de la familia de Dion porque Angélil era 26 años mayor que ella y ya tenía 3 hijos de dos relaciones anteriores.
Con Céline Dion, René Angélil conoció la felicidad absoluta y formó una de las parejas más sólidas y estables del mundo del espectáculo.
Céline Dion ha nacido y se ha criado como católica. Es conocido su testimonio de que un sacerdote le salvó la vida al convencer a su madre de que no abortara.
