Según informó la agencia de noticias rusa Tass, un fragmento de la “Verdadera Cruz” de Jesús se encontraba en el buque de guerra ruso Moskva, que fue hundido por los ucranianos en el Mar Negro.
Comprado para ser donado a la flota rusa
A principios de 2020, el patriarcado de Moscú anunció que el pequeño fragmento sagrado había sido comprado por un mecenas anónimo del arte por 40 millones de euros, con el objetivo de ser donado a la flota rusa con base en Sebastopol, Crimeai. El crucero misilístico Moskva, símbolo de la Armada rusa, fue el barco elegido para albergar el preciado relicario con el fragmento de la cruz de Jesús (Il Messaggero, 18 de abril).
El arcipreste Sergiy Khaluta, decano del distrito de Sebastopol de la Iglesia Ortodoxa Rusa, dijo que la reliquia en cuestión es un fragmento de madera de unos 2,5 centímetros de largo colocado en una cruz de metal del siglo XIX que se conserva en el relicario (Corriere, 18 de abril) .
La capilla en el barco
El barco Moskva tenía una capilla a bordo donde los marineros podían orar, dijo a Tass el padre Khalyuta, arcipreste del distrito de Sebastopol de la Iglesia Ortodoxa Rusa.
Las reliquias de la cruz de Jesús
La reliquia de la cruz de Jesús en el barco ruso probablemente provino de Constantinopla. La historia, en efecto, cuenta que la mismísima cristiana Santa Elena, madre del emperador Constantino, a la edad de 80 años fue a Jerusalén hacia el año 330, para rastrear los auténticos signos de la fe. Y en circunstancias milagrosas, narradas por San Ambrosio a finales del siglo IV, encontró la “Vera Cruz” de Jesús, que dividió en tres reliquias.
El primero fue en Jerusalén donde, sin embargo, los cruzados lo habrían perdido en 1187. El segundo en la nueva corte imperial de Constantinopla, donde fue reducido a pequeños fragmentos para ser donados o vendidos. Y la tercera en Roma, donde escapó milagrosamente al saqueo de 1527 y aún es venerada en la basílica de Santa Croce in Gerusalemme (Il Tempo, 17 de abril).
Algunas de las reliquias que se dice que son de Cristo
