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El canto “Trium Puerorum” es una alabanza a Dios que la Iglesia aconseja rezar después de la Santa Misa y está basado en la historia de los tres jóvenes judíos que, según nos narra el libro de Daniel, entonaron dicho canto cuando fueron condenados a las llamas por orden de Nabucodonosor.
El rey de Babilonia había hecho construir una estatua de oro de veintisiete metros de altura y todos los súbditos estaban obligados a postrarse ante ella y adorarla. Esta situación era propicia para denunciar a los judíos que no obedecieran la orden, tal como sucedió con Ananías, Azarías y Misael.
El “canto de los tres jóvenes”
El rey los amenazó con arrojarlos al horno encendido si no adoraban la estatua de oro, pero los jóvenes se mantuvieron firmes en su fe. Nabucodonosor ordenó entonces que se encendiera el horno siete veces más de lo habitual y obligó a los jóvenes a ingresar en él.
Pero el intenso fuego no dañó a ninguno de ellos; el ángel del Señor había descendido en su auxilio y había sacado la llama fuera del horno. Entonces los tres comenzaron a alabar y glorificar a Dios.
Este pasaje bíblico fue una fuerte inspiración para aquellos hebreos cuya fe fue puesta a prueba y a la vez sirve de inspiración también a los cristianos quienes vemos en la historia no sólo una invitación a la firmeza sino además un anticipo del martirio de Jesús. El canto de alabanza de los tres jóvenes finalmente fue añadido a los ritos conclusivos de la Misa con el Misal Romano de 1570.
Tres mártires actuales
El joven compositor español Luis Meseguer Mira publicó a mediadados de marzo su versión del “Trium Puerorum” en versión para tres cantantes masculinos (dos tenores y un barítono) en su canal de Youtube.
En esta oportunidad, además, la obra tiene una dedicatoria especial: tres mártires contemporáneos de nuestra Iglesia, cuyas historias impactaron fuertemente en el compositor.
A continuación, sus nombres e historias:
Akash Bashir: fue voluntario de la seguridad de su parroquia, San Juan, en Lahore (Pakistán) donde en el 2015 un hombre que llevaba explosivos trató de entrar. Akash, que tenía 20 años. bloqueó el camino y se aferró a él. Las últimas palabras de Akash fueron: “Moriré, pero nunca te dejaré pasar”. Actualmente es el único pakistaní proclamado Siervo de Dios.
Michael Nnadi: seminarista del Seminario del Buen Pastor en Kaduna (Nigeria). El 8 de enero de 2020 fue secuestrado junto con otros tres estudiantes. Los otros tres fueron liberados, pero Michael fue asesinado, según su captor, porque “siguió predicando el evangelio de Jesucristo” y “le dijo a la cara que cambiara sus malas costumbres”. Tenía 18 años.
Matthew Ayariga. El 15 de febrero de 2015, el ISIS publicó un vídeo que conmocionó al mundo entero: la decapitación de 21 hombres coptos en una playa de Libia. 20 de ellos eran egipcios y se conocían sus nombres, pero uno de ellos no. Parecía ser de un país subsahariano. Más tarde, unos amigos lo identificaron: era Matthew Ayariga, un trabajador migrante de Ghana. Probablemente no era copto, pero cuando vio que sus compañeros iban a morir, aceptó morir con ellos. Algunas fuentes dicen que sus últimas palabras fueron “Su Dios es mi Dios”.
La obra
El “Trium Puerorum” de Meseguer Mira se basa en la sonoridad del canto gregoriano desde una perspectiva contemporánea. Tres cantantes, tres mártires y el Cántico de los Tres Jóvenes forman una triple conjunción que se muestra en armonías sutiles pero llenas de fuerza.
Las tres voces se unen en consonancias y disonancias, como la paradoja del martirio: una realidad dolorosa que muestra el gozo celeste. En el transcurso de la misma podemos distinguir cuatro partes principales. La antífona inicial (“Cantemos el himno de los tres jóvenes, el que los santos cantaban en el horno encendido alabando al Señor”), luego el canto de los tres jóvenes (Dn 3, 57-88) donde se nota especialmente el aporte contemporáneo del compositor, quien además trabaja casi conceptualmente algunos términos (especialmente “lux et tenebrae”, o cuando se refiere al movimiento de los seres acuáticos y las aves del cielo, o al hacer referencia a Israel, donde introduce una breve fuga de atmósfera hebrea); luego, tras un breve respiro llegan los versos que hacen mención del joven trío, y finalmente la alabanza de la Santísima Trinidad en el final de la obra.
El tratamiento de las disonancias y su modo de resolverlas (o no) es especialmente digno de mención.
Compartimos el video oficial de la obra, donde encontrarán el texto latino original y su traducción al inglés.
La obra ha llegado hasta el Vice-Postulador de la Causa de Martirio de Akash Bashir, que ha incluido la obra entre las evidencias de fama de santidad.