“¡Parad, hermanos y hermanas, parad! Paren, fabricantes de armas, paren”, dijo el Papa Francisco que presidió esta mañana, 2 de noviembre, la misa en el Cementerio Militar Francés de Roma.
El Papa dedicó su visita y homilía a las víctimas de las guerras con motivo de la Conmemoración de todos los fieles difuntos. El Papa lució conmovido y se le quebró la voz al recordar a “las víctimas de la guerra que se come a los hijos de la patria”.
A su llegada, el Pontífice colocó flores blancas en algunas de las tumbas y se detuvo en oración en una tumba anónima. Antes de llegar al altar, saludó a un grupo de niños y a sus familias.
Piensa en tu último paso
El Papa recordó que la vida es un camino y que ante las tumbas de un cementerio se necesita detenerse para pensar: “ Me recuerda una inscripción en la puerta de un pequeño cementerio del norte (de Italia): “Tú que pasas, piensa en tus pasos, y en tus pasos piensa en el último paso.”, afirmó.