Los obispos colombianos hicieron un llamado “al diálogo, el respeto, la escucha del otro y la construcción conjunta, para superar los problemas del país”. Colombia estuvo afectado en las últimas semanas por violentas protestas, bloqueos de carreteras, problemas de abastecimiento y serias denuncias sobre abusos policiales y violaciones a los derechos humanos.
Durante la celebración de la Festividad del Sagrado Corazón de Jesús, el presidente de la Conferencia Episcopal Colombia, Óscar Urbina, afirmó que los conflictos que azotan a los ciudadanos, “especialmente a los jóvenes y los descartados”, solo se superan con “un corazón nuevo lleno de amor y misericordia”.
En la eucaristía central, celebrada en la Catedral Primada, en Bogotá, el prelado recalcó lo siguiente:
“Los conflictos, divisiones, violencias, injusticias e inequidades no tienen una solución mágica, pero sí se pueden superar con sensatez y valentía”.
Monseñor Urbina afirmó que “la violencia es la ruptura de la solidaridad”, y pidió a los colombianos renovar los corazones para que así “se pueden engendrar nuevos sistemas económicos, políticos y sociales”.