Vivimos tiempos de dolor y de incertidumbre. Muchos creen que Dios permanece escondido porque no interviene para quitarnos el mal.
Pero sabemos que Dios no puede intervenir en la libertad humana y que nuestros males en gran parte son causados por el pecado del hombre.
Y también sabemos que Dios está con nosotros y nos ayuda, como dice san Pablo en Romanos 8,28:
“En todas las cosas interviene Dios para bien de los que le aman”.
Encontrar a Dios en la incertidumbre
Estos tiempos que vivimos de confinamiento, de inactividad, de incertidumbre, de dolor y de crisis son tiempos en los que podemos buscar a Dios con más fuerza que nunca. Dios siempre se hace el encontradizo y está deseando que nos dejemos amar.
Sin embargo, esta búsqueda no siempre es fácil porque Dios permanece escondido en nuestro interior y nosotros no siempre nos recogemos para encontrarle, y le buscamos en sitios donde no está.
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Un guía: San Juan de la Cruz
San Juan de la Cruz es el gran maestro que nos guía en la búsqueda del Dios escondido.
Dice así el santo en su comentario al poema Cántico Espiritual:
“Puesto que está en mí el que ama mi alma, ¿cómo no le hallo ni le siento? La causa es porque está escondido, y tú no te escondes también para hallarle y sentirle.Porque el que ha de hallar una cosa escondida, tan a lo escondido y hasta lo escondido donde ella está ha de entrar, y cuando la halla, él también está escondido como ella. Como quiera, pues; que tu Esposo amado es el tesoro escondido en el campo de tu alma, por el cual el sabio mercader dio todas sus cosas(Mt, 13,44), convendrá que para que tú le halles, olvidadas todas las tuyas y alejándote de todas las criaturas, te escondas en tu retrete interior del espíritu (Mt. 6,6).Y, cerrando la puerta sobre ti, es a saber tu voluntad a todas las cosas, ores a tu Padre en escondido; y así, quedando escondida con él, entonces le sentirás en escondido, y le amarás y gozarás en escondido, y te deleitarás en escondido con él, es a saber, sobre todo lo que alcanza la lengua y sentido.” Cántico B- Canción 1 punto 9.