La vitalidad de la Iglesia tiene una manifestación extraordinariamente bella en la vida de los santos que nos propone.
Estos son jóvenes -alguno de ellos adolescente- del siglo XX y XXI, muy próximos a nuestras vidas y a nuestra cultura, y que ya son beatos, venerables o en los comienzos del proceso de canonización.
Carlo Acutis (1991-2006)
Es el primer beato de la generación de los millennials. Le gustaba la informática y quiso difundir el amor a Jesús y los milagros eucarísticos a través de internet. Ayudaba a los pobres, muchas veces sin que nadie se diera cuenta de ello.
Estar unido a Jesús, ese es mi programa de vida”
Chiara Corbella (1984-2012)
Joven mamá, vio morir a dos bebés justo después del parto. En el tercer embarazo es diagnosticada de cáncer. Decide entonces no someterse a tratamiento y posponerlo para no perjudicar al bebé. Muere dando la vida por él.
Todo lo que hagas tendrá sentido si lo haces en función de la vida eterna”
Está en proceso de canonización desde 2018.
Guido Vidal França Schäffer (1974-2008)
Médico brasileño. Amante del surf, se dedicó al voluntariado atendiendo a los pobres. En 2008 ingresa en el seminario y muere unos meses después practicando el surf. Lo llaman “el ángel surfista”.
Uno de sus pensamientos es:
Todas nuestras acciones deben tener como objetivo amar a Dios”.
Está en proceso de canonización desde 2015.
Sandra Sabattini (1961-1984)
Tenía novio cuando murió de accidente de coche a los 23 años: podría ser la primera santa prometida. Estudiaba medicina, hacía voluntariado con los pobres y discapacitados.
Su nivel de compromiso era del cien por cien:
Hay una inflación de buenos cristianos, cuando el mundo necesita santos”.
Su beatificación estaba agendada para junio de 2020, pero el acto ha quedado pospuesto.
Thérèse Deshade Kapangala (1994-2018)
Iba a ser postulante de las religiosas de la Sagrada Familia. Pocos días antes, al salir de misa se encuentra en un tiroteo entre policía y manifestantes. Intenta proteger a una jovencita y resulta herida de muerte.
Pronto seré bienaventurada”, le dice a su tío.
Es considerada mártir.
Gianluca Firetti (1994-2015)
Experto agrícola y futbolista. A los 18 años le detectan un tumor en la rodilla. A partir de ahí, se ve a sí mismo como el Cristo Sufriente y repite:
En el fondo estamos hechos para el Cielo. Para siempre. Para la eternidad.”
Está en proceso de canonización.
Montse Grases (1941-1959)
Joven barcelonesa. Estudiante, apasionada del teatro, del deporte, de la actividad al aire libre, de los amigos. Por amor a Dios lucha por dominar su carácter fuerte. Descubre su vocación al Opus Dei. Se le descubre un sarcoma de Ewing en la pierna y fallece un año después.
Es venerable.
Pier Giorgio Frassati (1901-1925)
Joven de Acción Católica. Dedica mucho tiempo a obras de caridad. Fallece de una poliomielitis aguda, seguramente contraída en las áreas insalubres que visita para atender a los necesitados.
Es beato.
Alexia González-Barros (1971-1985)
Estudia en el colegio de las Teresianas en Madrid. A los 13 años se le localiza un tumor maligno en la columna vertebral que la deja paralizada. Debe ser sometida a muchas operaciones y, a pesar de los esfuerzos médicos, fallece a los 14 años.
En 2018, el Papa Francisco aprobó su Decreto de virtudes heroicas.
Josef Engling (1898-1918).
Era un joven seminarista alemán, seguidor de Schoenstatt. Durante la I Guerra Mundial, se cambió por un padre de familia para subir al camión militar e ir al campo de batalla.
Está en proceso de canonización.