Mauro Colagreco es el único cocinero argentino que ha conseguido tres estrellas Michelín, máxima distinción a la cocina internacional, y su restaurante en el sur de Francia Mirazur es considerado por la prensa especializada uno de los mejores del mundo.
Con una estrella se está ante un restaurante realmente muy bueno en su categoría; con dos, ante un restaurante de primera clase. Pero cuando se califica con tres estrellas Michelín, sugiere la guía especializada, vale la pena viajar hasta donde sea para comer en ese lugar.
En marzo, Mirazur debió cerrar sus puertas ante la urgencia de la pandemia de coronavirus.
Ubicado en Menton, pueblo de la Costa Azul ubicado en suelo francés pero muy próximo a la frontera con Italia y Mónaco, comer en Mirazur con bebida puede oscilar entre los 350 y los 400 euros.
Pese al precio, a días de la reapertura en junio, Mirazur ya había ocupado todas sus reservas para lo que queda del año. Se trata, después de todo, del número 1 del ranking The World’s 50 Best Restaurantes edición 2019.
Pero los meses de persianas cerradas no fueron de descanso para el staff de Mirazur. Colagreco y parte del equipo de Mirazur no se quedaron de brazos cruzados y sumaron su aporte al combate contra el virus.
El 2 de abril, la cocina de Mirazur, tan exclusiva que su menú es una sorpresa cada día, mudó su sede al Centro Hospitalario La Palmosa, el nosocomio local, para cocinar para el personal de salud.
Dos días a la semana, y durante dos meses, los exclusivos cocineros prepararon viandas para alimentar y honrar a quienes hacían frente en primera línea a la pandemia con la misma elegancia y combinación de sabores que en Mirazur.
Un jueves, por ejemplo, como entrante sirvieron ensalada de repollo, nabos, rábanos rojos, salmón, cilantro y limón. Como plato principal, foccacia con mayonesa de hierbas, jamón, queso emmental, huevos, tomates y ensalada. Y de postre, tarta de limón.
Todo elaborado con productos de la huerta del restaurante, de la que se nutre habitualmente su menú, y donaciones de productores locales.
Oriundo de La Plata, y formado con Beatriz Chomnalez y Carlos Alberto “Gato” Dumas, Colagreco reside en Francia desde 2001.
Allí hizo una espléndida carrera junto con destacados maestros de la cocina como Alain Passard y Alain Ducasse. Al tiempo, su nombre se fue destacando y grandes propuestas comenzaron a llevar su firma. Además de Mirazur, Grand Coeur, en París, y L´Estivale by Mauro Colagreco en el Aeropuerto de Niza, Costa Azul.
Sin embargo, es posible comer propuestas de Colagreco también en la Argentina. El chef abrió tres locales de hamburguesas en su país de origen, en la que se sirven platos por menos de 400 pesos argentinos, o 4 euros.
Pese al olimpo de los Chefs al que ya arribó, Colagreco tiene gestos que muestran que como los productos de su huerta, tiene las raíces bien firmes en el suelo.
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