El clérigo no identificado fue enterrado con un cáliz y una patena
En septiembre pasado, en la famosa Catedral de Lincoln de Inglaterra, se llevó a cabo una excavación arqueológica que desenterró los restos de más de 50 personas, enterradas debajo de la iglesia durante los casi 950 años de historia del edificio.
En ese momento, Express UK informó que uno de los esqueletos era el de un sacerdote, identificado por el cáliz y la patena con los que fue enterrado, a los que llamaron “herramientas necesarias para la próxima vida”.
Ahora, la tecnología ha permitido ponerle rostro a este clérigo medieval sin nombre, gracias a las increíbles habilidades de edición digital del artista forense Hew Morrison.
El valor de Morrison como artista digital se demuestra una y otra vez en su página de Facebook, donde muestra una colección de reconstrucciones faciales de cráneos excavados, algunos de los cuales representan figuras históricas conocidas.
Sus temas incluyen individuos de la época medieval, ejemplos de rostros del Imperio Khmer, e incluso uno de San Magnus.
Al recopilar datos y fotografías de Allen Archaeology, el equipo que realizó la excavación, Morrison pudo reconstruir la cara del sacerdote basándose únicamente en los huesos. La imagen es impactante por su extremo detalle, que incluye folículos capilares individuales e incluso los poros de la piel.
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