Encontrar un santo en particular que trabajara con víctimas de plagas y otras epidemias puede resultar difícil… ¡porque hay muchísimos donde elegir!
La peste cipriana
La peste cipriana del siglo III es famosa por matar a más de 5.000 personas al día en Roma.
Los relatos cuentan que los cristianos se apresuraron a socorrer a las víctimas, dispuestos a ayudarles a cualquier precio.
En Alejandría (donde dos tercios de la población murieron a causa de esta plaga), san Dionisio escribió sobre los cristianos:
“Ignorando el peligro, atendieron a los enfermos, asistieron a todas sus necesidades y ejercieron con ellos su ministerio en Cristo, y con ellos abandonaron esta vida con una felicidad serena; porque fueron infectados por otros con la enfermedad, atrayendo hacia sí el mal de sus prójimos y aceptando sus dolores con dicha”.
De hecho, hubo tantísimos cristianos muertos mientras atendían a los enfermos en Alejandría, que el grupo de héroes anónimos fue homenajeado con un día festivo (el 28 de febrero) y venerado como mártires.
En el siglo XXI
Con el coronavirus extendiéndose por el mundo, dejando a su paso muchos enfermos y atemorizados, haríamos bien en pedir la intercesión de quienes se enfrentaron a plagas y epidemias y se ganaron la aureola en el proceso.
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