Hay muchas razones por las que podemos estar solos durante estas fiestas. Podemos estar separados de nuestros seres queridos a causa de la distancia o del trabajo. Podemos estar en el hospital o haber peleado con el cónyuge. O podemos estar rodeados de muchas personas, pero aún así sentirnos más solos que nunca.
Con todo, no importa la causa de nuestra soledad: en la oración nunca estamos solos.
Reza así:
Padre Celestial, te necesito de una forma especial en esta Navidad. Me siento muy solo, y me parece imposible entrar en la alegría que esta fecha debería traer. Parece que mi sufrimiento sea invisible, pero sé que nunca será invisible para Ti. Tu ves cada momento de soledad y cada lágrima. Tu ves mi confusión, mi agotamiento y mi dolor. Tu me miras con amor y compasión, y yo sé que deseas consolarme más que nunca. Pido que me permitas conocer Tu amor por mi de manera especial en esta Navidad. Concédeme paz en mi corazón al pensar en Ti, mi amado Padre. Concédeme claridad y confianza en Tu santa providencia. Jesús, me meto en tu Sagrado Corazón para consolarlo, y pido que unas mi sufrimiento al Tuyo. ¡Jesús, yo confío en ti! Amén.
Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia. Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.
20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).
Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.
