El médico Leandro Rodríguez Lastra será sometido a un juicio oral por no haber realizado un aborto a un mujer embarazada de cinco meses que concurrió a la guardia de su Hospital en Cipoletti, Río Negro, tras infructuosamente tomar medicación abortiva suministrada ilegalmente.
Rodríguez Lastra estabilizó la salud de la mujer y juzgó que un procedimiento de aborto no punible no solo hubiese supuesto acabar con la vida de un niño que extrauterinamente era viable, sino que hubiese puesto en riesgo severo la vida de la madre. Él era consciente que el protocolo vigente no establecía plazos en casos de violación, pero también de las recomendaciones, por ejemplo, de la OMS. La decisión de su hospital Pedro Moguillansky de Cipoletti fue acompañar con un equipo interdisciplinar a la madre hasta las 35 semanas de embarazo, semana en la que se le realizó una cesárea, y ayudar a que el niño sea dado en adopción.
Rodríguez Lastra, acaba de ser confirmado, irá a juicio oral por “incumplimiento de deberes de funcionario público”. Se le acusa de inhibir las contracciones e interrumpir un aborto en curso, cosa que afirma que no es cierta, ya que el niño estaba bien de salud, y él se atuvo a los procedimientos, que indicaban estabilizarla.
“Sigo con la fortaleza de que me respalda la verdad, de saber que actué a conciencia como había que hacerlo; lamentablemente se ha formado todo un circo. Y ahora es el momento de mostrar si la verdad está de mi lado; si el circo gira alrededor de un arlequín o un gladiador. Y creo que soy un gladiador. No porque sea soberbio, sino porque lo que me respalda es la verdad, haber actuado como había que actuar, que sigo sosteniendo es como debía actuar. Y eso va a quedar demostrado en el juicio. Mantengo esa esperanza”, expresó Rodríguez Lastra tras confirmarse el proceso judicial y desestimarse su pedido de absolución.
Rodríguez Lastra no era objetor de conciencia. Estaba de acuerdo con lo que marca el Código Penal, según confirmó en una entrevista a Infobae. Pero tras vivir lo que está viviendo, esa mala interpretación de su accionar médico, se anotó en el Registro. Y así lo hicieron todos sus colegas del Hospital.
La denuncia contra el médico no la realizó la mujer. Lo hizo la legisladora local Marta Milesi, autora de la ley provincial sobre el aborto no punible, y la aplicación del protocolo. Con el apoyo de movimientos feministas, entre ellos, La Revuelta, del que una de sus referentes expresó a lmcipoletti.com que el “límite de la gestación es solo una excusa” y que en situaciones como esa “aunque la paciente no pida un aborto se lo tienen que proponer”.
Llama la atención, y así lo hace saber, entre otros, la asociación civil Centro de Investigaciones de la Problemática Familiar (CIDEPROF), que no haya investigaciones en curso para dar con el violador de la joven, o con la organización que le suministró de manera clandestina la droga abortiva.
Argentina lleva tiempo luchando por la Vida, con el lema: “Salvemos las dos vidas”. Así esta siendo todo su lucha, su testimonio y trabajo:
