Zapopan es uno de los centros marianos más importantes de México. En el estado de Jalisco, al que pertenece, tan solo le supera en número de peregrinos la catedral Basílica de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos.
Visitar la ciudad de Guadalajara por motivos de trabajo, como puede ser acudir a la Feria del Libro (FIL) -la más importante el ámbito latinoamericano- puede ser una ocasión de oro para acudir al santuario de Zapopan.
Pertenece a los hermanos franciscanos, y ahí se forman los miembros de las órdenes menores, pero igualmente se acepta la visita de clarisas y dominicos. Sin olvidar que dispone de una casa de retiros que continuamente ofrece su servicio.
El área de Zapopan fue elegida para levantar la ciudad entre 1160 y 1325 (aunque se conoce que hubo población anterior). Zapotecas, nahuas y mayas fueron los tres primeros pueblos que se reunieron, pero enseguida otras comunidades se alojaron en el territorio, siempre con un elemento cómun: Zapopan servía como lugar para adorar a sus dioses.
De ahí que Fray Antonio de Segovia (a la llegada de la segunda barcada de franciscanos a la Nueva España) decidiera no entregar un regalo a los habitantes de cada tribu, sino que instaló allí la Basílica de Zapopan para dar a entender que así como hasta entonces aquella zona era de culto, a partir de ese momento seguiría siéndolo pero al Dios cristiano.
Francisco de Segovia había nacido en Segovia (España) en el año 1500.
La fiesta de Nuestra Señora de Zapopan es el 12 de octubre, y se celebra con una extensa romería que parte de la catedral de Guadalajara en la que a la Virgen se le agasaja con todo tipo de detalles: desde comida y fruta de temporada hasta flores, escritos, canciones, pancartas o mensajes personales de agradecimiento y petición a la Reina del Cielo.
La imagen de la Virgen está dedicada a Nuestra Señora de la Expectación, aunque popularmente se la conoce como “La Generala” o “La Zapopanita”. No muy grande de tamaño está hecha de pasta de caña de Pátzcuaro Michoacán.
A la Virgen de Zapopan se la ha nombrado patrona contra los rayos y tempestades, así como epidemias. De ahí que la imagen peregrine a las ciudades próximas durante el tiempo de lluvias, entre junio y septiembre.
La devoción popular convierte la romería de Zapopan y la visita a la basílica en algo festivo y alegre, puesto que muchas personas van ataviadas con tejidos de fabricación artesanal, de colores vivos. Y no es difícil escuchar los cantos al son de las guitarras.
Aquí pueden apreciarse en imágenes la belleza de Zapopan.
