“Algunos líderes mundiales comienzan sus mandatos con altos niveles de aceptación, solo para ver cómo su popularidad decae al paso del tiempo. Pero en Estados Unidos, el Papa Francisco continúa siendo tan popular como siempre”.
Es el encabezado de un estudio publicado esta semana de toma de posesión de Donald Trump por parte del prestigioso Centro de Investigación Pew, en donde se deja constancia que siete de cada diez adultos estadounidenses afirman que tienen una opinión “muy” o “mayormente” favorable del Papa Francisco.
Cuando inició su pontificado, en marzo de 2013, 57 por ciento de los adultos estadounidenses tenían una opinión favorable de Francisco, mientras 14 por ciento era desfavorable y 29 por ciento no tenían opinión alguna como para calificar su gestión o su persona.
En este año, siete de cada diez estadounidenses expresan una opinión favorable del Papa, mientras que 19 por ciento lo desaprueban y solamente 11 por ciento de los adultos de ese país, de acuerdo a la encuesta realizada por el Pew del 4 al 9 de enero de 2017, no se consideran capaces de calificar al Pontífice.
Obviamente, el Papa Francisco es mucho más popular entre los católicos que entre el público en general pues 87 por ciento de los católicos expresan una visión favorable del Vicario de Cristo. Por su parte, 53 por ciento de los protestantes de raza blanca ven favorablemente el pontificado de Francisco, por 59 por ciento que lo veían favorable en marzo de 2013, cuando fue elegido como sucesor de Benedicto XVI.
Lo más interesante es que 71 por ciento de los “no religiosos” (que describen su afiliación religiosa como ateos, agnósticos o ninguna religión en particular), expresan una opinión “muy” o “mayormente” favorable al Papa, porcentaje sustancialmente mayor del 39 por ciento que entre este grupo así ponderaba su opinión en marzo de 2013.
De los tres últimos Papas, entre los católicos, la suma más grande de “muy” y “mayormente” favorable la obtiene el Papa San Juan Pablo II en las mediciones de mayo de 1990 y junio de 1996, con 93 por ciento. Sin embargo, en lo que toca a la medición solamente de “muy favorable”, la palma se la lleva el Papa Francisco con 62 por ciento de los adultos católicos estadounidenses en octubre de 2015.